Cuenta la historia que los whoopies nacieron originalmente en la comunidad amish. Se dice que las mujeres amish utilizaban los restos de tartas para hacer una especie de sandwich relleno de crema que colocaban en el tupper de sus maridos junto a la comida. Cuando sus maridos hacían un descanso para comer y veían estos pastelitos dicen que gritaban whoopie!!! y de ahí el nombre.
Sea verdad o no, lo cierto es que este postre se ha hecho un lugar en las mesas dulces y en los eventos privados, fácil de comer y con una amplia variedad de decoraciones y rellenos, es el postre ideal para todos los golosos.
El whoopie es una pequeña tarta, normalmente de chocolate, relleno de crema del sabor que elijas.
Cualquier receta de chocolate que tengas y que te guste, funciona. Lo puedes rellenar de cualquier crema aunque suele utilizarse crema de mantequilla de diferentes sabores.
Así que coloca la masa en los moldes y deja que el horno haga el resto. O si te han sobrado algunos restos de esa tarta de cumpleaños que decoraste, haz como los amish, utiliza un aro de metal para darle la forma redonda y ya tendrás tu postre listo para la tarde.